De 0 a 4 meses
Desde el primer al cuarto mes, aproximadamente, el bebé comienza a fijar sus ojitos en los objetos. Hacia el mes y medio aparece la sonrisa estando despierto. En el tercer mes sigue los movimientos de objetos que cuelgan con su mirada, ya domina su cabeza y no se bambolea. También empieza a mirarse las manitas y a pronunciar sus primeros sonidos.
De 4 a 6 meses
De los cuatro a los seis meses de edad el bebé comienza a desarrollar actividades que le ayudan a salir de su posición acostada y contemplativa. Canciones como cinco lobitos son ya muy propias de esta etapa, porque el bebé reacciona bien a su sonido y su movimiento. También va esforzándose cada vez más en sentarse con ayuda y tiende a morder todo lo que encuentra: objetos, los dedos de mamá y papá…y es que en esta etapa va necesitando presionar sus encías por la llegada inminente de los dientes. No importa que muerda, pero hay que darle siempre objetos con los que no pueda hacerse daño y que estén libres de tóxicos y homologados. De esta forma el peque logrará tranquilizar la ansiedad que las encías pueden llegar a provocarle sin consecuencias de otro tipo.
Es muy posible que tu bebé, rondando los seis meses, ya sea capaz de dominar con habilidad su dedo pulgar y que se quede sentado sin ayuda. Procura ponerle respaldos mullidos por si se cae, pero deja que se siente solo y adquiera independencia en sus movimientos.
Otras características de esta etapa son el balbuceo constante o la salida de los primeros dientecitos.
De 7 a 10 meses
De los siete a los diez meses el bebé suele haber conseguido reconocer algunos sonidos, como el de su nombre, y girará su cabecita al escucharlo y ver que le llamas la atención. Ha perfeccionado sus movimientos y ya va teniendo más relación y experiencia con el mundo, sobre todo a nivel familiar. Busca el apoyo y cariño constante de sus papás pidiendo “brazos”, va hurgándose la nariz y descubriendo poco a poco las partes de su cuerpo. Si le nombras la nariz enseguida correrá a buscarla.
En este periodo van siendo más conscientes de cómo es su mundo, por lo que es muy importante que los padres busquen tiempo para estar con él a partes iguales. Cada vez jugará con más objetos a pesar de que aún no logre desplazar su cuerpo, pero dicho juego es muy importante tanto para su desarrollo físico como mental. Juega con él y deja que vea todas tus ocurrencias, movimientos y expresiones. Tomará nota de todo ello.
Entre el noveno y el décimo mes dominará sus manos y el juego irá cobrando cada vez más importancia para él. El bebé va ganando consciencia del espacio, por lo que resultan muy interesantes juegos en los que los padres se escondan o pregunten que dónde se ha escondido el bebé. Este juego permite al niño comprobar que sus padres desaparecen y reaparecen y que no le fallan, con lo que logra desarrollar la confianza en las personas y en su entorno.
En muchos casos también comienza el gateo, aunque no todos los bebés pasan por esta etapa. Algo muy importante a tener en cuenta con respecto a este punto y otros del desarrollo. No olvides que cada bebé es un mundo y la división de etapas no tiene por qué ajustarse al desarrollo de tu bebé. Confía en él, aunque su desarrollo sea más lento, y llegará de igual forma a la meta de hacerse mayor con mucha alegría y afán de superación.
TABLA DEL CRECIMIENTO IDEAL DE NIÑOS Y NIÑAS DE 1 MES A 5 AÑOS DE EDAD
NIÑOS
|
NIÑAS
|
