Entre los 9 y los 12 meses, tu bebé ya intentará o estará comiendo con sus deditos, lo que quiere decir que es el momento ideal para animarle a descubrir nuevos alimentos y a comenzar a alimentarse por sí mismo. Por eso, una buena idea es darle su comida en pequeños trocitos para que la coja de forma independiente, siempre supervisando, claro está, que todo el proceso de alimentación se desarrolle con naturalidad y sin contratiempos.

Tu bebé podrá comenzar, a partir de dicho momento, a explorar un poco más el mundo de los sabores y las texturas, y para ello puedes comenzar a incluir en sus comidas nuevos e interesantes alimentos.

 

¿Qué alimentos nuevos puedo incluir en la dieta de mi bebé?

  • A los niños normalmente les gusta el queso, y a partir de los 9 o 10 meses tu bebé podrá comenzar a comerlo en pequeñas cantidades y, preferiblemente, de consistencia blanda.
  • Carnes y pescados. Tu bebé necesita consumir pequeñas porciones de carne o sustitutos de la misma a la hora del almuerzo. Si no le gusta la roja, después del primer año podrás comenzar a incluir en su dieta carnes blancas como pollo o pescado.
  • Las legumbres, como los garbanzos y las lentejas, son muy nutritivas y pueden reemplazar la carne de vez en cuando. Recuerda que las legumbres deben estar bien cocidas y hechas en puré.
  • Huevos enteros. Cuando tu peque tenga un año podrás ya darle huevos enteros. Se los puedes servir en forma de huevo duro o en forma de tortilla francesa. Los huevos son un alimento práctico y fácil de hacer que los más pequeños suelen disfrutar mucho.
  • Alrededor de los 9 o 10 meses puedes comenzar a darle yogur, preferiblemente natural. Si quieres, puedes añadirle algo de fruta en forma de puré o pequeños trocitos de fruta natural.
  • En el almuerzo o en la cena puedes darle a tu peque vegetales bien cocidos y cortados en cubitos. Aprovecha que ahora puedes darle espinacas y que también puedes incorporar comidas cocinadas con tomate, para darle a conocer nuevos y deliciosos alimentos.
  • La fruta en papilla o troceada puedes dársela al menos dos veces al día como postre o a media mañana, por ejemplo. Utiliza uvas en cuartos sin pepitas, pedacitos de naranja o mandarina, manzana levemente cocida… ¡Le encantará!

Y recuerda que lo ideal durante el primer año es que tu bebé reciba sus alimentos sin sal y sin azúcar, o por lo menos con la mínima cantidad posible. Recuerda que esto, además, favorecerá sus buenos hábitos alimenticios.