Hay muchas maneras divertidas de cocinar, pero una de las mejores ocasiones y que más ideas nos aporta es la de la noche de Halloween. Esta fecha cada vez es más espacial para los más pequeños, y es una buena ocasión para preparar recetas terroríficas sin renunciar a que la comida sea buena y apetitosa. Con un poco de creatividad, conseguirás hasta que los más reacios a comer se animen en este día tan especial a probar cosas nuevas y terroríficamente divertidas.

¿Comenzamos?

 

Ideas de recetas sencillas para Halloween

 

Arañas de carne

Existen muchas recetas para niños, pero no todos son igual de tolerantes a los alimentos. Por eso queremos presentarte esta receta especial, ideal para aquellos que aun presentan problemas a la hora de enfrentarse a la carne. Se trata de una receta de albóndigas de carne, presentadas como si fuesen pequeñas “arañitas” de Halloween. ¡Unas de las protagonistas más populares de esta fecha!

  • Ingredientes: de carne picada de cerdo; 250g. de carne picada de ternera; 1 bote de salsa boloñesa;  4 quesitos; 1 calabacín; 1 cebolla; 2 huevos; 1 cucharada de pan rallado; 1 cucharada de perejil picado; colorante alimenticio; mantequilla, aceite, harina y sal.
  • Preparación: fríe la cebolla picadita en un poco de mantequilla a fuego muy suave y corta los quesitos en tres trozos cada uno. Después mezcla los dos tipos de carne picada con un huevo y una yema, el pan rallado, la cebolla frita y el perejil picado y sazónalo con sal. A continuación déjalo reposar una hora en la nevera con un toque de colorante alimenticio negro o del color que prefieras. Pasado el tiempo, forma unas bolitas e introduce un trocito de queso en el interior de cada una de ellas. Pásalas por harina y huevo batido y fríelas en abundante aceite hasta que estén bien hechas. Corta el calabacín en bastoncitos de unos 5cm. de largo y forma con ellos las patas de las arañas insertando unos 6 en cada bolita.

¡El resultado será espectacular y muy divertido para los peques!

 

Magdalenas de monstruo

Prepara una receta básica de bizcocho y divídela en envases de cupcakes o magdalenas. Una vez horneada la masa, prepara decoraciones asombrosas con fondant o crema de queso y tematízala con colorantes alimenticios de tonos vibrantes, como el verde, el fucsia o el morado.

Otra opción es dejarlas sin decorar y darle después durante la fiesta a cada niño una magdalena, para que puedan dar rienda suelta a su imaginación y decorarlas a su gusto con topings y glaseados de distinto tipo. 

 

Otras cosas a tener en cuenta

Si la fiesta de Halloween va a estar formada por niños muy pequeños, asegúrate de que los alimentos que sirves sean fáciles de masticar y tragar, bajos en azúcar y sin riesgo de asfixia. Pregunta a los padres con anticipación sobre cualquier posible alergia a los alimentos de sus hijos. Por ejemplo, corta trozos de fruta y colócalos en mini platos individuales con formas de cara de monstruo, fantasmas o vampiros. Utiliza uvas para los ojos, media banana para la nariz, una hilera de pasas para la boca… Pero asegúrate siempre de cortar muy pequeños los trozos o haz puré de frutas y sírvelos en envases tematizados con la idea de Halloween.

Otros básicos de la fiesta suelen ser pizzas, perritos calientes, o bocadillos, ya que se trata de hacer felices a los peques y estas sencillas recetas son unas de sus favoritas. ¡Y no olvides que también pueden ser elaboradas de forma sana!