Se acerca la Navidad y vivir esta mágica época del año en familia ayuda a la formación de valores de tu hijo/a, seas o no religioso. ¿Lo sabías?

Es muy importante que tu peque entienda desde temprana edad que la Navidad es mucho más que una fecha en la que se reciben regalos; es una época en la que las demostraciones de cariño y afecto, así como compartir momentos inolvidables con los seres queridos, debe ser en realidad lo más importante y el eje principal de las fiestas.

 

Otras cosas que las Navidades nos enseñan

La fiestas navideñas pueden convertirse en una oportunidad para que los más pequeños de la casa fortalezcan su autoestima y su formación en valores tan importantes como el de la empatía o el de la solidaridad, por tanto es una ocasión extraordinaria para trabajar en este sentido en casa y hacer ver a los niños que el cariño y la generosidad deben prevalecer por encima de todos los regalos del mundo.

El acompañamiento, el ejemplo y el fomento de las tradiciones (sean cual sean las tuyas), serán los objetivos principales a cumplir para avivar el espíritu navideño en casa y en los niños, ya que generarán ilusión, identidad y sentido de pertenencia.

 

La importancia de forjar valores en casa

Si tu hijo comienza a vivir la Navidad en familia desde el principio, estarás fomentando en él o ella el valor de la solidaridad, la seguridad y la unión. Por ejemplo, el tema de los regalos puedes usarlo para enseñarle la importancia de dar, de recibir y de compartir con otros niños.

La habilidad de socializar también se estimula en estas fechas, ya que tu hijo, al experimentar ese ambiente de calidez y afecto, se sentirá más seguro y se relacionará con mayor facilidad con las personas de su entorno.

 

Cosas a tener en cuenta para acertar

  • Cuando tu hijo se involucra en la celebración siente acercamiento y pertenencia hacia su grupo familiar, así que invítale a participar en todo.
  • El verdadero sentido de la Navidad no requiere de grandes montajes, así que evita la saturación.
  • Las navidades de la infancia influyen para que una persona disfrute o no estas fiestas con el tiempo, así que tenlo en cuenta y pon todo tu empeño en lograr un entorno mágico, de ilusión y de tranquilidad.
  • Y sobre todo, tú, como adulto…déjate también contagiar del optimismo que tu hijo desprende y disfruta mucho de esta próxima Navidad.