Tarde o temprano, su hijo/a probablemente pedirá una mascota. Si bien ser dueño de una mascota tiene muchas ventajas, como enseñar responsabilidad y fomentar el cuidado y la compasión de nuestros hijos, tener una mascota es también una responsabilidad enorme a largo plazo.

La tenencia responsable de mascotas requiere de una cuidadosa reflexión y preparación por parte de toda la familia. Las fechas navideñas también incrementan el interés por los animales domésticos y el consumismo exacerbado conduce muchas veces a adquirir animales como si fuesen juguetes, en ocasiones con malas consecuencias para el animal a largo plazo.

 

Preguntas que la familia debería plantearse antes

 

  • ¿La familia puede hacer frente a los gastos de una mascota?

Aunque el animal se adquiera en adopción, son muchos los gastos adicionales que suelen tener con el tiempo, casi como si de una persona se tratase. Algunos de dichos gastos pueden ser vacunaciones, atención médica de emergencia, licencias, alimentos, arena para gatos y/o juguetes y demás suministros. Ten siempre en cuenta que estos gastos podrían llegar a sumar cientos de euros solo en el primer año.

 

  • ¿Tiene la familia suficiente tiempo para una mascota?

¿El horario de tu familia permite suficiente tiempo para la alimentación diaria, el aseo, el afecto y el tiempo de juego de una mascota? Si trabajas largas horas o viajas con frecuencia, ¿quién cuidará de tu mascota mientras estés ausente? O si planeas mudarte en los próximos dos años, ¿se moverá el animal contigo?

 

  • ¿Dónde estará cada miembro en 15 o 20 años?

Los animales bien cuidados pueden llegar a vivir más de veinte años, y aunque esto a veces pueda parecer poco tiempo para disfrutar junto al miembro más peludo de la familia, lo cierto es que es tiempo suficiente para que una estructura familiar se modifique por completo. Piensa en dónde estarás dentro de esos años, ¿los niños crecerán y saldrán de casa? ¿Querrán seguir comprometidos con la mascota cuando esos días lleguen?

 

niños responsabilidad mascota

 

  • ¿Está la casa equipada para un animal?

Si vives en un piso, primero deberías consultar con la comunidad de vecinos o con el  arrendador (en caso de alquiler) para averiguar si se permiten o no mascotas en el edificio. Si vives en una casa independiente, asegúrate de tener espacio y medidas de seguridad adecuadas.

 

  • ¿Están los hijos listos para la responsabilidad de una mascota?

Aunque la mayoría de los niños estén ansiosos por asumir la responsabilidad de tener una mascota, muchos padres pueden dar fe de que en un par de semanas perderán el interés y se quedarán con el cuidado diario únicamente para ellos. Llega un acuerdo con tus hijos para que desempeñen un papel activo en la alimentación diaria, en el aseo y en el ejercicio de la mascota antes de acceder a tener un animal en casa. Se recomienda que comiences con uno pequeño, quizá con un pájaro o conejillo de indias. Estos animales son lo suficientemente grandes para dar cariño a tus hijos, pero son más fáciles de manejar para el niño en términos de alimentación, aseo, etc.

 

  • ¿Hay problemas médicos en la familia?

Podría ser desgarrador tanto para tus hijos como para la mascota el hecho de tener que abandonarla en pocas semanas por motivos de alergia o inconveniencias sanitarias, de modo que asegúrate primero de que tus hijos no tengan alergias a las mascotas antes de traerla a casa. Si sospechas de alguna alergia después de que la mascota ya esté en la familia, consulta con tu médico de inmediato para averiguar cómo tratarla. Puedes reducir las alergias a las mascotas manteniéndola alejada de las habitaciones, aspirando con frecuencia y comprando un filtro de aire.

 

  • ¿Se debería sorprender a un niño con una mascota?

Nunca adquieras un animal por impulsos, ni le des una mascota a un niño como regalo. Puede ser tentador sorprender a los niños, pero elegir una mascota debe involucrar a toda la familia, considerando las necesidades de todos. Piensa en ideas de regalos alternativos, tales como repartir libros sobre el cuidado de mascotas o un comedero para pájaros para que tus hijos puedan disfrutar de las aves y de los animales de una forma más responsable.

 

  • ¿El tipo de animal importa?

Una de las consideraciones más importantes al elegir a una mascota es el temperamento, el tamaño y la raza del animal. ¿Se relacionará bien el animal con los niños? ¿Será social y amoroso? Solicita consejo a tu veterinario local, a un refugio de animales o a la biblioteca pública para obtener más información y consejos sobre personalidades de diversas razas de animales. Deja que los profesionales experimentados te ayuden a elegir la mascota que mejor se adapte a las necesidades de tu familia.

 

Beneficios de tener una mascota en casa

Pero sí, también son muchos los beneficios que un animal puede traer a un hogar, por lo que las cosas negativas pueden verse minimizadas teniendo en cuenta las anteriores consideraciones. Tener una mascota en casa, especialmente si es un perro, ayuda a la autoestima y a la autoconfianza de cualquier miembro de la familia, especialmente de los niños.

Por otro lado, las mascotas suelen colaborar con el desarrollo del sentido de la responsabilidad, el respeto hacia otros seres vivos o la comprensión de hechos naturales como la reproducción, las enfermedades o la propia muerte.

En definitiva, son seres vivos tan especiales que el hecho de tenerlos debe formar parte de una reflexión bien calmada y reflexionada. ¡Tómatelo siempre en serio!