El equilibrio nutricional es básico en esta etapa de nuestras vidas, tanto para el desarrollo de nuestro bebé como para el de nuestro propio cuerpo. Si bien los antojos que tienen las madres durante esta etapa aún no tienen un origen biológico determinado, sí que forman parte del comportamiento de las embarazadas en general.

La mayoría de personas creen que en realidad los antojos son un capricho propio de algunas mujeres, quizá más sensibles, pero algunos médicos consideran que este tipo de antojos son una exigencia que demanda el organismo, expuesto a los cambios hormonales propios de la gestación. Sin embargo, este tipo de teorías no han sido probadas científicamente aún, por lo que de momento el debate sobre los antojos sigue de plena actualidad.

En cualquier caso, si dichos antojos no derivan en un consumo exagerado de grasas o azúcares, no tienen por qué ser un problema para la salud. Por eso es preciso cuidar la alimentación y no comer a altas horas de la noche, pues puede perjudicar seriamente a la digestión y a la conciliación del sueño.

los antojos y el sueño

 

Posibles causas de los antojos

El embarazo es un proceso lleno de emociones que, además, se caracteriza por una gran cantidad de hormonas. Se cree que, debido a esta revolución hormonal, surgen los antojos. La polémica con respecto a si son ciertos o no, radica no solo en el hecho de que no haya estudios científicos, sino también en que son muchas las mujeres que confiesan no haberlos tenido nunca. Otras, sin embargo, manifiestan haber sentido deseos de comer alimentos que jamás habían comido o que antes no les gustaban.

En el caso de las mujeres que sí los tienen, uno de los aspectos más comunes que podemos encontrar es el de que comienzan a tenerlos durante el primer trimestre. La necesidad de consumir ciertos alimentos, a veces puede deberse también a una carencia de minerales y vitaminas, necesarias para el bebé y para mantener un correcto desarrollo del embarazo. Es por ello que las mujeres embarazadas sienten la necesidad, en muchas ocasiones, de consumir alimentos cítricos como la naranja o el limón, alimentos ideales para el problema de las náuseas.

En los últimos tres meses del embarazo, los gustos varían y los antojos se vuelven algo más específicos, como por ejemplo pedir un plato en particular pero excluyendo del mismo algunos detalles. En cualquier caso, recuerda que lo importante es que dichos antojos no afecten al bebé y que la madre se encuentre también bien y feliz.