Una alimentación equilibrada y con alto contenido en fibra, es fundamental para tu salud y la de tu bebé durante los nueve meses de embarazo.

La fibra alimentaria está formada por un conjunto de componentes que encontramos en alimentos de origen vegetal y con propiedades muy beneficiosas para el organismo. Dichos componentes son fundamentales para una correcta digestión, para prevenir el estreñimiento, para controlar el peso, para reducir los niveles de colesterol, o para prevenir la hipertensión, entre otras muchas cosas. Y por esto y por todos sus aportes nutricionales, la fibra debe formar parte esencial de tu dieta durante el embarazo, consumiéndola de diversas fuentes.

En general, los cereales, las verduras, las hortalizas, las frutas y las legumbres son alimentos ricos en fibra, que además te proporcionarán múltiples vitaminas y minerales necesarios para el correcto desarrollo fetal, por lo que nunca deberán faltar en tu dieta.

 

Deliciosa fibra con múltiples variedades

En el mercado puedes encontrar una gran variedad de alimentos con altos aportes en fibra, pero para ayudarte queremos mencionar algunos de ellos de manera concreta:

  • Los cereales, el arroz, el pan, las galletas o las pastas. Acostúmbrate a estos alimentos en su versión integral, pero recuerda que en realidad hay alimentos que contienen un porcentaje mucho mayor de fibra, como el trigo, la avena, la cebada, el centeno o el maíz, mucho más recomendables para consumir durante y después del embarazo.
  • Las verduras y las hortalizas. Vuélvete una fanática de las ensaladas, puedes elegir entre una gran variedad según la temporada, excepto aquellas que producen gases como las alcachofas, las coles de Bruselas, la col, la coliflor, el pimiento, el pepino, los rábanos, la cebolla o los puerros. Las que más contenido de fibra tienen son las espinacas, las acelgas, las patatas, la lechuga, la zanahoria, el espárrago, el tomate, la remolacha roja y el aguacate.
  • Las frutas. Las más recomendables son los higos, el kiwi, la pera, la manzana, el albaricoque, el mango, la naranja y el plátano; éste último además posee un alto contenido en potasio.
  • Frutos secos. Almendras, pistachos, avellanas y nueces. Descarta aquellos frutos secos que, preparados industrialmente, vengan azucarados con miel o aderezados con sal.
  • Legumbres. Durante el embarazo no te olvides de las judías, los garbanzos y las lentejas, ya que son fuente de fibra y de salud natural.

Todos estos alimentos son fundamentales para una alimentación sana y rica en fibra, lo que favorece el tránsito intestinal y alivia de las molestias y gases tan propios durante el embarazo. Es importante también combinar la ingesta de fibra con líquidos, en especial agua y zumos naturales, y evita los productos azucarados.

En las últimas etapas del embarazo son comunes los problemas digestivos y el tránsito intestinal lento, por lo que puede presentarse estreñimiento y malestar estomacal, y es ahí cuando más necesitarás aumentar el consumo de estos alimentos de origen vegetal ricos en fibra.