La piel de tu bebé es muy sensible, por eso debes prestarle atención y protegerla mucho para evitar irritaciones u otras afecciones.
Para mantener la colita de tu pequeñín siempre sana, es importante que la conserves seca, fresca, limpia y protegida, y aquí te contamos cómo lograrlo:
Cómo hacer para que la piel esté seca y fresca
Para mantener la piel de la colita de tu bebé seca y fresca es esencial escoger un pañal que tenga buena capacidad de absorción, pues suelen contener una buena cantidad de gel absorbente y una lámina de distribución que no permite que la humedad permanezca en contacto con la delicada piel de tu bebé.
Es importante que la talla sea la precisa para que no quede tan ajustado que produzca rozadura, ni tan flojo que permita filtraciones. Por ejemplo, hoy en día existen pañales que incluyen indicadores de cambio de etapa, que te orientan sobre cuándo debes pasar a la siguiente talla. Así mismo, para ayudar a que esta zona esté siempre fresca, debes elegir pañales con cubierta tipo tela y evitar el uso de aquellos con cubierta de plástico.
En cuanto al cambio de pañal, los especialistas en el tema recomiendan hacerlo de 4 a 6 veces al día, independientemente de que el pañal pueda durar más tiempo, o cada vez que tu pequeñín haga una deposición.
Qué hacer para mantener la colita del bebé siempre limpia
En este sentido, es importante que cada vez que cambies el pañal, limpies muy bien la zona, aunque parezca limpia, pues los restos de orina también son irritantes. Las toallitas son ideales para esto, siempre y cuando no contengan fragancias fuertes, químicos ni alcohol.
Esta limpieza debe hacerse de forma minuciosa, delicada y siempre de adelante hacia atrás, sobre todo en las niñas, para evitar infecciones urinarias al arrastrar restos de materia fecal. Recuerda hacer un buen lavado de manos para prevenir la transmisión de microbios y asegúrate de mantener impecable la superficie donde realizas el cambio.
Protege la piel de tu pequeñín
Para lograr esto, usa productos que actúen como una barrera protectora, como las cremas, que además de una concentración adecuada de óxido de zinc suelen contener alantoína y vitaminas A y D, elementos que favorecen la suavidad y renovación de la piel.
Es importante que tengas en cuenta que si ya existe irritación, se deben realizar estas medidas de manera estricta, hacer cambios más frecuentes de pañal, dejar la colita al aire por un tiempo mayor y aplicar la crema protectora.
Consulta con el pediatra cuando observes ronchas, granitos, ampollas o, si después de 3 días, la irritación persiste a pesar de todas las medidas anteriores.