Cuando sale el primer diente en los bebés comienza la odisea para los papis, al preguntarse si ya será necesario mantener una higiene diaria o no. De manera que, para aquellos padres y madres que presenten dudas sobre este tema, queremos dedicar este artículo a hablar de todo lo que hay que saber con respecto a cuándo empezar con el cepillo de dientes.

Se sabe que los primeros dientes llegan cuando los bebés están en sus 4 o 5 meses, y algunas veces más tarde. Después comienza un largo proceso que va hasta los 3 años de edad, aproximadamente, en el que irán surgiendo progresivamente nuevas piezas hasta alcanzar los 20 dientes completos de leche.

En este sentido es bueno comenzar a cepillar los dientes desde el primer año, con el fin de lograr una mayor higiene y cuidado de los mismos, así como de la boca y de las encías. Mantener una higiene bucal desde el principio podrá, además, ahorrarnos muchos futuros problemas de caries.

 

El significado de mantener una buena salud bucal

El que puedas ofrecerle a tu hijo una buena enseñanza sobre el cuidado de los dientes y muelas desde una edad temprana, le aportará valores relacionados con mantener los dientes sanos y libres de caries, lo que puede ser una garantía de salud bucal en el futuro. Pero esto es una tarea que es preciso impulsar y enseñar desde un principio, para que el niño vaya adaptándose a dichas costumbres y buenos hábitos que, por supuesto, será necesario llevar a cabo sin excepción por todos los adultos de la casa.

Se cree que, cuando un apersona sufre problemas de caries en la infancia con los dientes de leche, es probable que tenga tendencia a padecer dichas caries también en las piezas definitivas, motivo que se suma a la necesidad de mantener una correcta higiene de los dientes y de las encías. Es importante explicar a los niños que dicha higiene no solo debe ser diaria, sino que debería tener una frecuencia de unas tres veces al día, sobre todo antes de irse a la cama, ya que las bacterias tienden a actuar más si cabe durante las horas de descanso nocturnas. De manera que, comienza desde ya a asesorar a tu pequeño o pequeña para que lleve dicha limpieza a cabo, cada vez con un mayor nivel de independencia.

 

Añade al proceso el uso del hilo dental

Cuando los niños ya sean un poco más grandes, también se puede sumar a sus hábitos diarios del cuidado de los dientes el uso del hilo dental, ya que este producto nos proporciona una limpieza mucho más efectiva que el propio cepillo de dientes.

Y no olvides que lo importante no es que se caigan las piezas de leche, puesto que esto es un proceso natural por el que pasan todos los niños y que no tiene que ver con el cuidado de los mismos, sino que lo verdaderamente importante es haber adquirido en esos años la conciencia suficiente acerca de la importancia de cepillarse los dientes, como para que no se caigan las piezas dentales que saldrán después y que son las definitivas.