Las posibilidades para preparar un buen menú de Navidad son casi infinitas. Elige algo que tenga prestancia y dé buen resultado sin demasiadas complicaciones. Pero, si no tienes claro el estilo, a continuación te daremos algunas ideas para que elijas aquel que vaya más acorde con tu plan o con tu personalidad o la de tus invitados.
Estilos de menú navideños para triunfar
- Una Navidad tradicional
Sirve unas sencillas rodajas de pavo con puré de patatas para un aire del todo tradicional (puedes hacer el puré gratinado con aroma de romero y quedará sensacional). También puedes hacer un pavo relleno con verduras tradicionales de Navidad, como la cazuela de judías verdes. Prepara también ponche de huevo y, para el postre, haz un bizcocho casero con forma de Papá Noel, reno o árbol de Navidad. Si lo prefieres puedes hacer galletas caseras y cortarlas con cortadores de galletas navideños, que podrás después decorar al gusto. Por ejemplo, espolvorea chocolate o pizcas de caramelos de menta sobre las galletas y colócalas en platos para que los invitados puedan alcanzarlas fácilmente durante la celebración. También puedes dejar las galletas para regalo, metiendo cada una con un mensaje en bolsas individuales de motivos festivos.
- Una Navidad con niños
Si en la celebración navideña habrá niños, es muy importante que los tengas presentes para que también puedan disfrutar al máximo de las fiestas. Prepara sándwiches divertidos y luego usa un cortador de galletas con forma de Papá Noel para crear divertidos muñecos deliciosos y atractivos, o haz mini pizzas y decóralas con elementos naturales en tonos rojos y verdes (puede ser el pimiento) para que queden más festivas. De postre, o antes de irse a la cama, sorprende a los peques con una taza de chocolate caliente con nubes por encima, como las de las películas, y seguro que se irán con una gran sonrisa a la cama esperando que Papá Noel venga a visitarles.
- Una Navidad informal
Si prefieres algo más moderno y deseas que todo el mundo se implique, puedes pedir a los invitados que traigan sus propios platos. En este caso, asegúrate de informar a los invitados desde el principio de que se espera que traigan un plato (la mejor opción es poner esta información en invitaciones previas o por teléfono). Procura que los repartos queden más o menos equilibrados para que no haya sorpresas desagradables a última hora, como que nadie haya traído bebidas o postre.
Y si deseas que todo sea más fácil, no dudes en adquirir todos los platos ya elaborados en algún restaurante casero o superficie comercial de confianza, ya que lo importante en estas fechas es disfrutar y no darse la paliza. No hay ningún problema, ni la celebración será menos navideña porque esto sea así, no te preocupes. Un catering puede ser una opción excelente para acertar de manera más informal y poder relajarse a un tiempo.
